Un proyecto comienza por una simple idea, una pequeña idea que se te pasa por la cabeza, que piensas que puede llegar a desarrollar algo bonito y buscas las distintas soluciones posibles para ejecutarla. Un proyecto sobre todo se compone de ganas. Sí, de ganas de tener iniciativa, de luchar por lo que quieres y te gusta y a raíz de eso lo vas desarrollando. Comienzas por una pequeña parte y así sucesivamente vas realizando partes que luego se unirán en perfecta armonía para crear esa idea que se te pasó por la cabeza. Aparecerán problemas, por supuesto, siempre hay adversidades, ya pueden ser grandes o pequeñas, importantes o insignificantes, pero siempre hay solución. Las puedes buscar y desviarte un poco del camino o puedes permanecer en el camino con tu idea principal pero modificando alguna cosa. Lo importante es seguir adelante y no rendirse nunca.
Primeramente encontramos un amarillo limón segudo de amarillo cadmio, rojo carmín, azul cerúleo y azul ultramar. En el margen izquierdo vemos los naranjas, el primero realizado a base de amarillo limón y rojo carmín y el segundo con amarillo cadmio y rojo cadmio. En la misma línea podemos observar dos violetas; el primero realizado a base de azul cerúleo y rojo cadmio y el segundo a base de azul ultramar y rojo carmín. Por último están los verdes, el primero realizado con azul ultramar y amarillo cadmio y el segundo con azul cerúleo y amarillo limón. En la última línea podemos encontrar el paso de rojo carmín a negro, a base de verde esmeralda y en el último rectángulo hayamos las veladuras.
Comentarios
Publicar un comentario